A qué mujer no le encantaría tener un fondo de armario como el de Carrie Bradshaw en ‘Sex and de city’, pero la realidad es que pocas podemos permitírnoslo. Es exactamente lo que le pasaba a Sara Vijandi, una joven vizcaína que al ser invitada a diferentes eventos sintió la necesidad de tener un “Armario Compartido”. Y eso es precisamente lo que ha creado. Una plataforma en la que poder alquilar e intercambiar prendas a través de un armario online. Un mundo (el online) en el que sabe desenvolverse muy bien. Silvia es de esas personas que recuerda con nostalgia el sonido de un módem de los 90 conectándose a Internet, pero también es una persona que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y seguir el ritmo frenético de lo digital.
Su proyecto está a punto de despegar, previsiblemente a finales de este mes. Y sin haber salido al aire aún, la lista de interesadas es ya más larga que la lista de espera para cenar en el local más glamuroso de New York. ¿Te apuntas?
700 personas os han facilitado ya sus correos electrónicos para estar al tanto de la puesta en marcha de Armario Compartido. ¡Muy buenas noticias!
Si, la verdad es que estamos muy contentos. El lanzamiento para darse de alta, rellenar el perfil y subir prendas será el 25 de septiembre, sin embargo, habrá que esperar a octubre para poder solicitar prendas en préstamo o alquiler.
¿Armario Compartido está sólo pensado para las mujeres o también tendrá cabida el intercambio de ropa entre hombres?
Desde el principio teníamos claro que, aunque la mayoría de los usuarios fueran mujeres, queríamos que hombres y niños también tuvieran su espacio. A día de hoy nos ha sorprendido que haya un número bastante alto de hombres preinscritos. Por eso, en el diseño final hemos rebajado el color rosa y hemos insertado más gris. Queremos que se sientan cómodos.
¿Cuál va a ser el funcionamiento de la plataforma?
En este primer lanzamiento Armario Compartido estará enfocado al préstamo y al alquiler. Es posible que a medio plazo se establezcan otras funcionalidades como el intercambio o la venta, pero no por ahora.
El funcionamiento será parecido al de cualquier tienda online como Ebay, pero potenciando la socialización. Nuestra ilusión es crear una auténtica comunidad para compartir prendas.
¿Qué complicaciones entraña iniciar un proyecto de estas características?
La mayor complicación es el concepto social que se ha establecido sobre la propiedad. Existen personas que no saben diferenciar la propiedad del uso y que se sienten felices sólo por el hecho de ser propietarios. Sin embargo, la felicidad del consumo desaparece en un plazo breve de tiempo y en el caso de comprar ropa, el armario se acaba llenando y te ves en la necesidad de regalar, ceder o tirar cosas en buen estado.
Por otro lado, hay personas a las que les disgusta ponerse algo que se ha puesto otra persona antes. Es curioso, porque cuando vas a comprar algo a una tienda, esa prenda obviamente ha sido probada antes y no ha sido lavada, sin embargo, nuestra sensación es que esa prenda es “nueva”.
¿Crees que puede haber algo de desconfianza por parte de los usuarios? No es lo mismo comprar por Internet, que alquilar algo que te tiene que ser devuelto en buen estado.
Si, sé que es uno de los puntos problemáticos del proyecto, por eso, es algo en lo que hemos trabajado a fondo. Hemos dotado a la web de valoraciones sobre los otros usuarios y de comentarios. Una crítica negativa puede inhabilitar un perfil.
Además, al que alquila o presta algo, se le da la opción de establecer una fianza y si alguien solicita algo y no lo recibe, se le reembolsaría el importe.
Por último, al darse de alta, se solicita una serie de datos que no se pueden repetir en futuros registros. Por lo que evitamos la duplicación de perfiles.
¿Cómo podemos formar parte de la comunidad de Armario Compartido?
Todo el mundo puede acceder a la plataforma y ver las prendas que hay. Para realizar una transacción tienes que ser miembro, pero la acción de crear un perfil no te obliga a subir prendas, ni a solicitar nada en préstamo o alquiler. Se trata de una comunidad abierta, un lugar de encuentro.